Internándose en el alma de Brasil

Weimar. (tlz) „Brasil fue su único libro”: Un concierto de la Organización Música Iberoamericana introdujo el domingo pasado en la vida y obra del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos. Fuera de su país natal, y con excepción de algunas “proezas musicales”, el corpus musical de este compositor es casi desconocido en su gran variedad y facetas diversas. Por eso se agradece que esta organización con sede en Weimar y el Ensemble Iberoamericano hayan presentado sus obras a un amplio sector público con motivo del 50avo aniversario de su muerte. La joven organización pudo contar con la sala del Fürstenhaus de la Escuela Superior de Música, quien co-organizó este evento, prácticamente llena.
Al igual que en su primer concierto en abril, esta vez tampoco se escatimó en esfuerzos de organización para ofrecerle al público una profunda mirada en el mundo biográfico y sonoro del compositor brasileño, la cual duró casi dos horas. Secuencias de vídeos e imágenes dieron a conocer la vida y pensamientos de Heitor Villa-Lobos, lo cual contribuyó de sobremanera a un mejor entendimiento de sus obras musicales. El ambicioso concepto realizado por Daniela Fugellie, Diego Villela y Joan Pagès Valls demostró haber sido hecho con cuidado y simpatía, la cual apelaba directamente al oyente. Se interpretaron ejemplos de la obra vocal, pianística y camerística de Villa-Lobos en distintas formaciones. A través de obras de Darius Milhaud y de Osvaldo Lacerda fueron a su vez caracterizados musicalmente un contemporáneo y un representante de la generación posterior a Villa-Lobos.
Impresionante fue conocer cinco canciones de Villa-Lobos, interpretadas con sutileza por Ulrika Strömstedt (canto) y Sergio Pontes (piano). Estas canciones presentaban transformaciones de elementos típicos brasileños. Al comienzo del concierto ya habíamos sido introducidos profundamente en el “alma brasileña” por medio de la pieza para piano Choros Nr. 5 que interpretada virtuosamente por Sergio Pontes. El público aprendió que un choro es “la esencia y el alma de la música brasileña”. En un diálogo inspirador entraron Elizaveta Birjukova (flauta) y Hugo Rodríguez (clarinete) en su interpretación de Choros Nr. 2. También en esta obra se reflejó clara y fuertemente el espíritu de la música brasileña. [...]

Fuente: TLZ, 17 de Noviembre de 2009

Traducción por Daniela Fugellie.